Perspectiva Feminista

Perspectiva Feminista
Un espacio de debate, lectura, formación

miércoles, 31 de agosto de 2011

La fuerza de la unidad


Dos episodios acerca de la unidad para crecer y enfrentar a quienes pretenden dividirnos para dominarnos más fácilmente.
Podemos hablar de pueblos, o podemos hablar de colectivos políticos.



La inauguración del tren de los pueblos libres, hito en la integración a través del ferrocarril entre Argentina y Uruguay después de las tensiones vividas por el conflicto de la pastera Botnia, abre posibilidades para hacer del bloque de países del sur, una potencia. A partir de la unidad en la diversidad, porque si nos dividen caemos, como caímos por las balas y hoy por los cracks financieros y el endeudamiento crónico.
Enseñanza de los Kirchner, realidad transformadora de esta Presidenta que por esto gana las elecciones.


Por otro lado, de pasitos de bebé en la construcción de un espacio para militar estas ideas y estos logros que hacen de nuestras vidas una aventura, participando en esta apuesta por la dignidad del país y de sus hombres y mujeres, un grupo fuerte va aprendiendo a "nadar entre tiburones" duchos en viejas lógicas políticas. Y sigue trabajando. Con más fuerza que nunca.



Firmes con Cristina y por eso, para eso, muy atentas a cuidar un trabajo entre todas a partir de la honestidad, el respeto y la lealtad a valores y no a personalismos.
Presento por esto la nueva página en una red social- Facebook- del Frente de Mujeres K, http://www.facebook.com/mujeresk, que supera a una primera que fuera apropiada hace poco más de una semana. Seguimos trabajando para que más mujeres participemos en la política con lo mejor de todas, con nuestras diversas modalidades pero con el mismo objetivo.Porque todas somos necesarias.





martes, 23 de agosto de 2011

Lo pendiente

Hace tiempo que no escribo. Poner el cuerpo y las energías en la militancia en el contexto de las elecciones en Ciudad de Buenos Aires y en las primarias, el trabajo en la construcción de uno de los tantos espacios de participación política que están floreciendo, dejaba pendiente la escritura. Se ha hablado demasiado de la militancia virtual que ha sido y es central en la puja de los discursos, que se complementa con el cara a cara de una campaña que hemos desarrollado con la alegría de nuestras convicciones. Trabajo colectivo para el triunfo de Cristina, que es la posibilidad de seguir trabajando por las justicias que deseamos concretar.
Tenía pendiente escribir sobre lo que se ha desarrollado acciones importantes en relación a la visibilidad del reclamo permanente del movimiento de mujeres por la efectivización de nuestros derechos sexuales y reproductivos y por el cese de la violencia de género.
El femicidio de las turistas francesas con su repercusión mediática e impacto internacional ha generado análisis importantes - como la nota de Roxana Sandá en Las 12 del 5 de agosto- que dan cuenta de que este hecho se enmarca en varias cegueras y desplazamientos de sentido.
En nuestro país la cifra de femicidios aumenta y no cede : 151 asesinatos entre el 1ro. de enero y el 30 de junio llevamos -registrados- en el primer semestre de 2011; en 2010 fueron 126 y en 2009, 90 casos, según el último informe del Observatorio de Feminicidios de Argentina elaborado a partir de las publicaciones periodísticas. Estos asesinatos de mujeres y de niñas se siguen tratando mayoritariamente como casos policiales recortados de la cultura sexista que avala esa violencia y que invita a matar para mostrar el castigo que espera a quienes desafíen las conductas y los roles asignados.

La "Marcha de las Putas" realizada en Buenos Aires y Mar del Plata el 19 de agosto con su lema "NO ES NO" toma la estigmatización del término "PUTA" con la que se denomina a las víctimas(poniendo en ellas la causa de la violencia que se les ejerce, que habita los mecanismos de intervención estatales de denuncia -interrogatorios policiales, trato de lxs profesionales de la salud, sean médicxs o peritxs- y de lxs policías, cronistas, analistas y funcionarixs), para desnaturalizar el insulto con el cual se acusa a la mujer que difiere del ideal supuestamente "respetable". Tildarla así habilita, disculpa, justifica la violencia sobre ella. Por eso, utilizar "PUTA" y decir, "Si una lo es, todas lo somos" es hacernos cargo de que esa amenaza que sufrimos en tanto mujeres destinadas a disciplinarnos en un comportamiento que no elegimos, nos atañe y concierne a todas.

La libertad que como seres humanos no está dada sino que debe ser perseguida, conquistada, buscada, es imposible si convivimos con el acoso, la falta de oportunidades, la imposibilidad de elegir con quiénes queremos acostarnos, si deseamos tener hijxs y cuántxs, si no tenemos acceso a ser atendidas con un trato digno en los consultorios o en las oficinas.

Desde el gobierno de Néstor Kirchner en adelante contamos con legislaciónes de avanzada. La que tipifica la violencia de género es la Ley 26.485, de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar toda la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales. Además del Programa del Consejo Nacional de las Mujeres de difusión - itinerante, con capacitación en distintos espacios sindicales, sociales, oficinas estatales, etc.- se han habilitado Programas dependientes del Ministerio del Interior y actualmente del de Justicia, Seguridad y DDHH. En el Congreso, legisladorxs de distintos bloques trabajaron por la sanción de lo que son instrumentos a los que apelar mientras se combate, por el flanco quizás más duro, la ideología que alimenta esa violencia.
La ley 26.485 es de orden público y su aplicación en todo el territorio nacional no requiere adhesión de las Provincias ni de la Ciudad de Buenos Aires, previene y sanciona las conductas que de manera directa o indirecta tanto en el ámbito público como en el privado, basadas en una relación desigual de poder, afecten la vida la libertad o la seguridad personal de las mujeres.
Inseparable de esta problemática es la vulneración del derecho a la salud para nosotras. El caso de la adolescente de Misiones, embarazada por una violación, en el cual los directivos del hospital le dijeron a su madre que la práctica permitida por la ley "ponía en peligro la vida de mi hija, que con mi marido debíamos hacernos responsables si ocurría algo imprevisto durante la intervención" haciéndola desistir del pedido, constituye otra flagrante violación. De los derechos a la accesibilidad a la salud para poder tomar las decisiones con libertad y responsabilidad, justamente, independientemente de quién se trate. Otra era la situación de la Defensora Civil y Comercial -Patricia Esperanza-, quien desde su posición de poder transmite el miedo infundado aprovechándose de la desventaja crucial de la madre de la chica. Le aseguró que los médicos alegaban que "la niña podía quedar estéril o sufrir un daño permanente por el aborto”, tras lo cual la mujer abandonó el pedido de aborto no punible.Cuando se conoció el caso, la vicegobernadora Sandra Giménez se opuso al aborto públicamente.Una primera dilación fue pedir la autorización judicial, que no es necesaria en estos casos y que también se reconoce en la sentencia de la Jueza de Familia Nro. 2, precisamente por tratarse un aborto no punible. La chica violada por su tío, sufre la revictimización por parte de una violencia médica, judicial, política, y además, como sujeta de derecho - existiendo una Ley de Protección Integral (2005) que contempla su derecho a una sexualidad sin violencia, a ser escuchada, a decidir- es tratada como objeto de tutela. Ella dijo claramente que no quería tener ese bebé, producto de la violación perpetrada por un familiar (ay,la familia de la que tanto se declama desde el púlpito fundamentalista!)...
La vulnerabilidad social y el temor, la desventaja de desconocer los derechos, compone una situación de debilidad en la relación que debe establecerse con los poderes médicos. Frente a la influencia de la Iglesia Católica, a la lentitud de resolución que en estas situaciones es determinante, las realidades de los casos singulares -hay que remarcarlo - rara vez son alcanzadas por todo lo que las legislaciones preveen.

Derechos, programas, presupuestos para efectivizar la asistencia, prevención o reparación, mientras la Justicia obstaculiza la implementación de prestaciones como ligadura de trompas o vasectomía, o la atención del aborto no punible, quedan al descubierto en su grandilocuente impotencia. Mientras la corporación médica -a pesar de prestar servicio en hospitales públicos- se niega a atender a las mujeres amparándose en la objeción de conciencia, el tejido de resistencias de instituciones educativas impiden la educación sexual. Otro factor es la ambigüedad de funcionarixs provinciales que neutralizan y traban lo enviado desde Nación.Todo esto debe atenderse y trabajarse con más fuerza y creatividad concretando en hechos la decisión política. Puede hacerse, debe hacerse, estamos reclamando.


Una línea de atención telefónica del Ministerio de Salud ha cumplido un año en mayo y está Coordinado por Dolores Fenoy. Este servicio permite articular operativos de intervención cuando en casos de aborto no punible, la Anticoncepción Hormonal de Emergencia, (AHE), la preservación de la intimidad, la no discriminación y la atención, o el acceso a métodos anticonceptivos gratuitos sean inflingidos.Sorteando los laberintos burocráticos, este programa de atención telefónica (0800 222 3444) responde a un enfoque de la atención y promoción de la salud. Es una trinchera.
Un ministerio puede enfocarse en la enfermedad o pensar la atención primaria de la salud. Política de Estado que concibe su trabajo articulando con el monitoreo de las ONGs, -esos actores que tuvieron que suplir en los 90 la retirada estatal de las funciones fundamentales-, y que pone el acento en la accesibilidad a la información. Una estrategia para el sorteo de trabas culturales lo ha llevado a ser discreto en la difusión de sus intervenciones en los casos de resistencia a la realización de los abortos no punibles. Las personas atendidas por estas líneas reciben la información para poder elegir de manera autónoma, y por otra parte, se establecen articulaciones con servicios alternativos para poder garantizar que la elección de la persona se concrete. Se hace muchísimo.
...Y falta muchísimo todavía. El Comité de DDHH de la ONU aplicó una sanción al Estado argentino por no garantizar el acceso al aborto no punible a L.M.R. en 2006. Existe una obligación pendiente en que no se abandone esa vida victimizada en nombre de un concepto abstracto invocado por el odio encubierto a la vida en libertad de las mujeres para decidir sobre su cuerpo, su proyecto y su placer.
La de Misiones es otra vida victimizada por la misma injusticia. Lo que se hace no alcanza, por eso nuestro aporte de demanda y de cuidado de lo que hemos logrado a partir de la movilización. Todas y todos somos imprescindibles en la inmensa tarea de desnaturalización de la injusticia de género, redoblando la apuesta. Yendo por más, porque frente a estas mujeres y niñas nos estamos comprometiendo, por nosotras, nuestras hermanas, nuestras hijas, por las que no vemos ni escuchamos. Las mujeres tenemos que pelear por los derechos a vivir la vida que deseemos y en ese camino, también cooperamos con la libertad de todos y todas, porque multiplicamos las opciones, cuestionamos imposiciones transmitidas acríticamente por la educación y los prejuicios.


jueves, 11 de agosto de 2011

Nuestra fuerza


“Apoyen lo que está bien y ayuden a corregir los errores” señala Cristina a la oposición, a quienes se montan - lo que es mucho más fácil- en desmerecer y boicotear lo que se está construyendo después de décadas de marcha atrás en materia de desarrollo sustentable, de derechos efectivos, a la posibilidad de vivir en el país con un proyecto de vida en vez de tener que resignarnos a simplemente, no caernos.

Es muy fácil atacar lo que se hace. Siempre faltará más.

Cuando Kirchner asumió la Presidencia no contaba con una fuerza detrás para sostener el cambio de timón que se arriesgó a dar. Pero lo dió y a partir eso,justamente, quienes estábamos descreídxs y frustradxs de los partidos y los modos de la representación, nos enamoramos de nuevo.Pudimos sentir propio un sueño.

No parecía posible, y era cierto, se intentaba forzar el destino impuesto, se despedía al FMI, se apostaba de verdad a la integración latinoamericana, se renovaba la Corte Suprema que nos daba vergüenza para transparentar al Poder Judicial - una parte de él, claro- y se encaraba al poder oculto, ese que no se ve como se ve al que ocupa la Casa Rosada. Sin miedo. Un Presidente que respondía a nosotrxs, el pueblo,¡hasta esa palabra comenzó a resignificarse!

Nos enamoramos y tanto como para ir a recuperar símbolos, la calle, la discusión, los espacios de participación. Antes de Néstor Kirchner, se pedía que se fueran-justificadamente- demasiadxs de lxs que hoy apelan a campañas difamatorias contra un baluarte para nuestro país, reconocido en el mundo por su calidad como jurista y que
defiende una postura constitucionalista y no represiva en materia de problemáticas tales como la seguridad.

Al contar con la cobertura implacable de una red de medios de comunicación -que hoy debe responder ante la Justicia por la forma en la cual consolidó su poder-, las verborragias tramposas se multiplican asimilando la gestión de CFK a lo peor de las gestiones que tuvimos que padecer. Como si fueran lo mismo. Como si esta Presidenta no hubiera tenido los ovarios para plantear la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el uso de las reservas para el logro de la autonomía de las decisiones en materia económica con respecto a los tentáculos del FMI y del Banco Mundial, la Asignación Universal por Hijo...(Como si no hubiera dado todo, -hasta el tiempo para su duelo- porque el dolor y el amor iban de la mano y nuestra fuerza es la suya también, como hicimos nuestra la de su compañero, que era nuestro también).

“No tenemos que enojarnos con los que aún no entienden”, dijo ayer Cristina.Sabemos cuánto cuesta remontar décadas de ese fácil derrotismo que nos quiso hacer creer que no podemos intentar nuestras propias recetas y nuestros propios caminos. Que instaló esa costumbre desdichada de consumir el mensaje ya masticado desde la pantalla, sin pensar quién dice, cómo dice, ni mucho menos, "¿qué tengo que ver?","¿qué podemos hacer?", así, conjugado en plural.

“Acá hay valores. Este proyecto tiene valores. Valores que no cotizan en Bolsa” dijo Cristina y es lo que sostenemos quienes salimos a charlar con los hombres y mujeres en la calle y cada tanto nos bancamos el discurso armadito, compactito. El mensaje del odio repicado. La mera perspectiva individualista o personal que pesa como una mochila de piedras para ponernos a andar entre todxs y hacer todo lo que nos falta hacer en materia de igualdad, de justicia.Pelea ardua y larguísima.

Para deponer el mensaje de odio, hace falta paciencia, militancia, alegría, inteligencia. Encontrar las fisuras en ese edificio que han levantado entre nosotrxs para no ver al costado a quien sufre.

Hay quien sigue, quien la pelea todos los días y sabe que aunque tanto se ha hecho, todavía está en problemas y no se suma a la letanía quejosa o destructiva sino que apoya para construir, para defender lo que está que es como podrá solucionar lo pendiente. Muchísima gente me da el ejemplo desde esta actitud generosa y clara.

Sin duda alguna, la aparición de la política y del aire para respirar y hacer oír otros razonamientos, otras opiniones, es algo de lo cual pocxs se lamentan y que una gran mayoría saluda, sea kirchnerista o no.

Estamos viviendo la maravillosa oportunidad de apoyarnos en los debes y los haberes de un proyecto de país en construcción. No se hace sin nosotrxs. No estamos afuera como era costumbre. Ese es nuestro desafío y nuestra fuerza.

lunes, 8 de agosto de 2011

Hubiera querido...


Hubiera querido tenerte a mi lado, sentado junto a mí, Tito, Viejo amado, cuando el sábado pasado presentaron en Gualeguaychú el libro de poemas de Rosa María Pargas, "Hubiera querido", de libros de De la Talita Dorada.
Ausencias y retornos funden lo personal en una historia compartida. Una hija que permite que la madre que ha encontrado en una escritura y una voz que resisten el olvido nos emocione y nos toque, me hizo encontrarte ahí donde podés salirme al encuentro, en esas cosas que dan sentido a nuestra vida que puede ser minúscula y propia, o fructificar en trocitos que componen otras muchas.
Te digo esto porque a Rosa, su hija Raquel la fue conociendo a través de esos papeles sueltos, esas servilletas y cartas que su abuela- la mujer de tu amigo, el querido médico del frigorífico con el que compartías charlas y opiniones políticas-, guardó en una caja que Lolicha revolvía para tener un poco de su hermana...hasta que fue sabiamnete entregada a sus hijos. Ahora podemos conocerla en los versos que habitan un pequeño librito.


Tengo que contar que Rosa María partió a estudiar y a participar de su presente de lleno. Estuvo presa por su militancia y en esas circunstancias conoció a Albeto Camps.Gran parte de los poemas reunidos en el libro datan de esos días de encierro. Con la amnistía de Cámpora recuperó la libertad. Se exilió en 1974 y continuó militando en la clandestinidad hasta que fue secuestrada en 1977.Permanece desaparecida. Fue vista en El Vesubio, sitio al que llegó hace muy poco la condena de la justicia para los dueños de la vida y la muerte que la tuvieron en sus manos. El libro se presentó en Buenos Aires al otro día de conocerse la sentencia.
El sábado 6 de agosto en un salón colmado de amor, de emoción y de alegría en Gualeguaychú, Mariano y Raquel, su hermana Lolicha, su compañera Leticia, su prima Ruby,- mi compañera de militancia-, el editor y los testimonios de amistades y compinches la devolvieron de otra manera a su pueblo natal. Y se la devolvieron a Raquel y a Mariano también, a partir de lo que contaron quienes la recordaron y contaron anécdotas entrañables de los días de la vereda y el colegio.




Yo te sentí muy cerca, Viejo querido. Tal vez te hubiera impresionado ver a esa hija, tan parecida, que nos contaba cómo costó hacer este libro. Raquel tenía once meses cuando arrebataron de su lado a su mamá; no había en las cartas que quedaron palabras para ella, tan chiquita. Dice en el prólogo que solamente contaba con "recuerdos prestados" hasta el encuentro con su poesía. Y con su voz, gracias a un cassette amarillo grabado a instancias de Carlos - su hermano,también desaparecido- en algún momento entre 1974 y 1977.
A Raquel, la otra tarde, no pude contarle el recuerdo de esa vez, cuando a mis cinco o seis años, Rosa y Alberto estuvieron en casa. Lo habías atendido a él en el consultorio a pedido de tu amigo y colega. Ellos estaban clandestinos. Sentada en la falda de aquel extraño, yo pedía "que se quedaran un ratito más"...
El padre de Rosa y vos tenían distintos puntos de vista con respecto a la lucha revolucionaria a la que se entregaron.Pero te jugaste, Viejo. Así como te peleaste esos chicos, tus alumnos del colegio, discutiendo el peronismo,la izquierda, la lucha armada, -entre los cuales hubo quienes se fueron y no regresaron-, los admiraste en su compromiso. Jamás dijiste ese "algo habrán hecho" que pretendió justificar o hacer olvidar. Ese "algo habrán hecho" que estaba instalado en gran parte del contexto de mi infancia y adolescencia y que un señor el sábado pronunció como el sentido común instalado, ensordecedor, haciendo hablar bajito de la espera sin final, de alguna llamada, de algún rastro en medio de tanta congoja escondida.
En la vuelta de quienes ya no están, que retornan en cada acto de memoria, en las baldosas, en esos escritos que han dejado, en la búsqueda de justicia, en la reivindicación de sus porqués, en los detalles que nos aguardan para acercarnos a un pasado que también es presente, hay un puente de amor que nos alcanza.
Ese amor que nos sale al encuentro en los poemas de Rosa -los que ahora conocerán quienes consigan el libro - estoy segura, trasciende el tiempo y la muerte en cierta forma. Por eso me corrijo, Viejo. Estabas allí, en esos aplausos y esas canciones que cantaron al rescate de la poetisa que era la hija de tu amigo querido, la combatiente, la amiga, la mamá de Mariano y Raquel, la compañera...Rosa María.
Lo siento porque en el compromiso de hoy seguimos huellas. No inventamos nada de cero. Retomamos y desandamos caminos que otrxs transitaron, dejando los yoes para construir los nosotros, los míos para construír los nuestros. Tan necesarios, tan exigentes.

martes, 2 de agosto de 2011

FLORENTINA

Tuve el privilegio de conocerla y escuchar su discurso, uno de esos con los que ella te impactaba.
Su cuerpito chiquito y encorvado daba paso a una fuerza potente y desafiante. A ese talento y a esa fuerza le rindo homenaje, Florentina, precursora...
Por fortuna,coincidimos,hace apenas dos años, en la presentación del libro ”Mujeres que hacen historia” editado por la Unión de Mujeres de la Argentina -en el que participé como entrevistadora, correctora de a partecitas tarea que me permitió conocer ejemplos de vida maravillosos-, libro en el que una escueta autobiografía (formato curriculum) está incluída.
Había sido premiada por la institución que tanto nos ha dado a las mujeres argentinas desde un lugar de trabajo incansable, y todavía pendiente de justo reconocimiento. Ella recibió la Mención Margarita de Ponce -que la UMA entrega anualmente- en 1997, en reconocimiento a su trayectoria política en defensa de nuestros derechos. Fue distinguida -como lo fue por la ONU en 1999, en el Año Internacional de las Personas de Edad, la Cámara de Senadores y la Cámara de Diputados de la Nación- por su lucha por los derechos de las mujeres, sobre todo en su tarea como Diputada Nacional.
El capítulo del libro que se refiere a su vida se titula:"Digo lo que pienso y hago lo que digo".
Durante su desempeño como Presidenta y Vicepresidenta de la Comisión de la Mujer, Familia y Minoridad – nótense las denominaciones, estamos ubicadas en el período de recuperación democrática iniciado en diciembre de 1983- impulsó leyes claves, entre ellas, la Autoridad de los Padres Compartida (Patria Potestad), Equiparación de Hijos Matrimoniales y Extramatrimoniales, Modificación del Código Civil con inclusión del divorcio vincular, Pensión al/la concubina/o; Planificación Familiar, Papanicolau obligatorio, Técnicas de Maternidad Asistida (primer proyecto sobre inseminación artificial en Argentina), la Despenalización del Aborto a la mujer violada y además fue coautora de la iniciativa por la cual se modificó el artículo 60 de la Ley Electoral abriendo camino a la Ley de Cupo femenino, ley 24.012.
Cuando ingresó al Congreso tenía 72 años.
Fue maestra, abogada,pero sobre todo, una luchadora que renunció a cargos cuando las dictaduras se imponían, y volvía al llano a seguir peleando por la democracia.
Radical hasta los tuétanos, Florentina demostró que su compromiso con las mujeres no era un discurso que pudiera bajar cuando la disciplina partidaria o las circunstancias lo recomendasen. Articuló con otras colegas la defensa de iniciativas a favor de las mujeres, transversalmente. Presentó duras batallas con varones de su propio espacio. Es mucho decir.
Deploraba que las médicas no fueran más explícitas en su defensa de la despenalización del aborto y que se refugiaran en la “academia”. Insistía en que nadie desea abortar, que se trata de una realidad causada por la falta de posibilidades de elegir para nosotras y por la falta de educación. Creía en la dimensión transformadora de educarnos. Creía y promovió siempre la profundización de la democracia a partir de nuestra inclusión efectiva, de nuestro protagonismo. La de nosotras.
Sentía y decía que las mujeres en la política padecíamos la dependencia de referenciarnos, de consultarlo todo con varones, fueran maridos, líderes o referentes, y que necesitábamos apoyarnos en nuestro propio peso específico.
Creo que es una pérdida para el grupo de defensorxs de nuestros derechos. Recuerdo claramente sus palabras el día del lanzamiento del libro. Recreaba una conversación con esas mujeres a las que les gusta decir: “no me gusta la política”, “no me interesa”, “no entiendo de política”… Ella respondía: “Mujer, si no te interesa la política, ¿para qué vivís?”