
Hoy, América Latina y lxs revolucionarixs del mundo despiden al Comandante Fidel Castro, fallecido ayer a las 10:29 hora de Cuba.
Fidel se ha ido físicamente, pero seguirá vivo en el pueblo que lucha y resiste en Cuba y en la Patria Grande.
Cuando visitó el país en 2003 - al asumir la presidencia Néstor Kirchner- estuvimos miles para escuchar sus palabras, más de dos horas y media, frente a la Facultad de Derecho. Sabíamos que se trataba de un momento histórico.
Fidel esa noche nos habló de la internet como una de las herramientas para la liberación que permiten lidiar una batalla crucial contra el imperialismo y el neocolonialismo cultural que seguía combatiendo con esa inteligencia que supo emplear tanto o más que el fusil.
Esa noche en Buenos Aires, Fidel también nos dijo: "Fíjense que ha tomado fuerza esa frase: un mundo mejor es posible. Pero cuando se haya alcanzado un mundo mejor, que es posible, tenemos que seguir repitiendo: Un mundo mejor es posible, y volver a repetir después: Un mundo mejor es posible"
Stella Calloni, que lo conoció tanto y tan bien, escribió en 2013 sobre hombre que cumplía 87 años y que seguía siendo un "orfebre hacedor de liberaciones", estas sentidas y certeras palabras:

Como dicen los analistas cubanos el bloqueo “no es un cuento”, no es una palabra al viento, es una realidad brutal, una táctica de guerra contra un pueblo que vive en una isla pequeñísima si se la compara especialmente con el territorio que ocupa su enemigo.
Es, sin duda, una guerra económica continuada a través de los años, que sigue existiendo a pesar de que el mundo se ha expresado mayoritariamente en contra de esta medida. El daño económico que causó a Cuba el bloqueo se estima en más de cien mil millones de dólares y debido a lo que esto significa en costos humanos, en inmensos sacrificios para lograr insumos medicinales y otros, además de utilizar leyes extraterritoriales y regulaciones que afectan a todos los países del mundo, tiene consecuencias calificadas como “genocidio” a la luz del Derecho Internacional.

Esos principios tienen base en el “sí se puede” que significó la permanencia de la Revolución Cubana, frente a semejante enemigo. El surgimiento a fines del siglo pasado de la Revolución bolivariana, renovó el sueño independentista, extendido como un reguero en América, como una respuesta contrahegemónica a los nuevos intentos de recolonización continental, que ya nadie oculta. Detrás de lo vivido en la historia de la resistencia latinoamericana de todos los tiempos, está esa figura inmensa y única de Fidel Castro, allí en la Isla pequeña, como un lagarto verde, al decir de sus poetas, a sólo 90 millas de su eterno enemigo.
Para entender aún más hay que recordar que la Revolución Cubana fue el hecho más desafiante del siglo pasado, ya que surgió en los años 50 a partir del Asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, a cuya cabeza estaba el joven abogado Fidel Castro, en momentos en que la Isla sufría la dictadura de Fulgencio Batista y la rodeaban gobiernos dictatoriales como los de Haití y República Dominicana.
A instancias de Washington es que en 1948, habían asesinado al líder colombiano Jorge Eliécer Gaitán, para detener un proceso histórico con enorme confluencia de masas en ese país. En 1954 EEUU invadió Guatemala, gobernada por el Coronel Jacobo Arbenz Guzmán para cortar la breve primavera democrática de un país cuya población a partir de la invasión y hasta los 90, sería la mayor víctima de desapariciones forzadas en el Continente. En América Central imperaban las dictaduras. Ese era el marco y todo el resto gobernado neocolonialmente por EEUU.
¿Quién podía imaginarse que un grupo de soñadores revolucionarios llegados a las costas de Cuba

Ese poder de la imaginación para desafiar un imperio, ha sido el verdadero eje de las múltiples resistencias en Cuba y en Nuestra América. Una imaginación “necesaria como el agua y el fuego”, como dijera en algún momento el tan recordado presidente Hugo Chávez Frías en Venezuela, fallecido el 5 de marzo pasado, uno de los mayores dolores para Fidel, su amigo y su padre en revolución.
En estos tiempos de criminales guerras coloniales en el mundo, hay que tener una imaginación poderosa para poner en pie a América Latina y sostenerla desafiando los intentos de retorno de un colonialismo tardío que terminará muriendo por su propia mano ensangrentada. ¿Qué decir de Fidel Castro en estos momentos, cuando su pueblo se prepara, junto a otros en el mundo, para festejar la vida en su cumpleaños 87, desafiante como siempre, con conciertos, cultura, vida, cantos?

Un siglo que transcurre bajo la enorme amenaza de guerras y destrucción ambiental, que podrían acabar con la humanidad en su conjunto como lo denuncia incansablemente Fidel. Allí está él escribiendo cada día, hurgando en la conciencia de un mundo, que aún puede salvarse si escucha las voces que advierten desde la sabiduría revolucionaria, la humildad, desde el privilegio de adelantarse a los acontecimientos en un mundo incierto. Como un profeta revolucionario, con toda la pasión y la ternura con que mira el mundo por un catalejo de sueños que se hacen realidad en sus manos de orfebre hacedor de liberaciones."
¡Hasta la victoria siempre, Comandante!