NO al Protocolo de Seguridad;
NO a la criminalización de la protesta que
es un derecho constitucional;
NO a los aprietes, a la censura, a la
persecución ideológica; NO al endeudamiento del país que pagaremos
nosotrxs y que beneficia a los mismos de siempre, los intereses
oligárquicos; NO al atropello a la memoria colectiva de nuestro pasado reciente;
NO al menosprecio a los más elementales derechos: a trabajar, a
vivir, a educarnos, a expresar nuestras ideas, a manifestar, a circular
y a informarnos para tomar decisiones.
LA DEMOCRACIA no se suspende por
un resultado electoral.
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