Con permiso:He leído, como dije antes, posteos y comentarios acerca de la conspiración de mapuches chilenos invasores secesionistas que operan con ayuda británica para quedarse con media Patagonia.
Me han convencido.
Primera verdad: en realidad son mapuches anglochilenos del linaje Tudor, disfrazados de manteros senegaleses.
Segunda verdad: Joe Lewis es jujeño de pura cepa.
Tercera verdad: el dueño de media Patagonia es Patoruzú, como nadie ignora.
Cuarta verdad: la otra media Patagonia es de Benetton, que la compró desocupada porque era el desierto y Julio Argentino Roca (que sí era argentino, como declara su nombre) fue con los Remington y puso todos los papeles en orden.
Quinta verdad: en consecuencia, los mapuches anglochilenos apaleados, gaseados y heridos, que se jodan porque lo que importa es lo que alegan enjundiosos nacionalistas xenofóbicos que teclean y teclean, envueltos en batas de seda albiceleste y con el aire a 24.
Sexta verdad: no he leído en ninguno de esos posteos y comentarios –horribles– que alguno de sus autores o de sus allegados tenga la mandíbula destrozada por un plomo reglamentario de la policía de Mario Das Neves.
Séptima y última verdad: a esos tipos (y alguna tipas) les importan un carajo la Patria, el Otro, la vida y la humanidad. Y ni hablar de la Patria Grande.
Gracias.
Jorge Nardone
Calando la Piedra agradece al periodista Jorge Nardone el poder compartir este texto y a Majo Malavareszk por la imagen.
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